Acero y oro
En un paseo mañanero todavía, y no se sabe por cuánto, puede oírse el martilleo persistente que rompe el silencio reinante en las umbrías y laberínticas callejas toledanas. Y siguiendo la pista [...]
En un paseo mañanero todavía, y no se sabe por cuánto, puede oírse el martilleo persistente que rompe el silencio reinante en las umbrías y laberínticas callejas toledanas. Y siguiendo la pista [...]