En la corte de Mantua

Tallista
Bronce
J.Lillo Galiani

La formación del artista, se atuvo a todos los aspectos, sobre el aprendizaje, establecidos en aquellos tiempos. Un aprendiz en el taller se convertía, de alguna manera, en parte de la familia. En muchos casos se llegaba a la adopción o al casamiento con una hija del maestro e, incluso, podía utilizar su nombre en sus propios trabajos. No fue el caso del pintor que, aun adoptado por el maestro (Francesco Squarcione), mantuvo relaciones conflictivas con éste y cuando comenzaba a despuntar, acudió a los tribunales para reclamar el pago los cuadros que había pintado en el taller de éste. Pleito que duró bastante tiempo sin llegar a concretar las cantidades a abonar.
Andrea Mantegna nació en Isola de Carturo, 1431. Con 17 años se independizó como pintor y comenzó a tener renombre en poco tiempo. Una de las obras que más fama le dieron fue El retablo de San Zenón, en Verona. Fue de los pocos artistas del Quatroccento que se permitió incumplir las condiciones del contrato, entregar la obra más tarde de lo acordado e imponer sus propios temas.
En 1456 recibió una oferta tan interesante que abandonó su estatus de pintor independiente para ser pintor de corte. Ludovico Gonzaga, marqués de Mantua, le ofrecía un importante salario mensual, una magnífica casa propia, la manutención de seis personas y los gastos del viaje para trasladarse a Mantua. Terminó sus trabajos pendientes y en 1458 se trasladó a la corte de Ludovico, permaneciendo en ella el resto de sus días.
Mantuvo relaciones amistosas con otros artistas, literatos y humanistas, lo que pone de manifiesto su intelectualidad y el reconocimiento de su arte entre los personajes más cultos de su época. Llevó a cabo numerosos trabajos. En el Palacio Ducal pintó los magníficos y famosos murales Escena de la corte y Escena del encuentro en el gran salón denominado Cámara de los esposos. Realizó en la villa Belvedere la decoración de la capilla para el papa Inocencio VIII. Como los nuevos artistas del Renacimiento y a modo de firma, realiza su autorretrato en algunas de sus pinturas como en la escena del Encuentro en la citado salón o en la iglesia de los Eremitani de Padua donde se autorretrata de soldado en el Juicio de Santiago. Sus pinturas se exhiben en los principales museos del mundo, entre ellos, el Louvre muestra El parnaso, el Kunshistoriches Museum de Viena, San Sebastián, en el Prado La muerte de la Virgen, en la Galería de la academia de Venecia San Jorge. En la Pinacoteca Brera de Milán se encuentra su famosísimo Cristo muerto que yace en un lecho con los pies en primer plano y en un fortísimo escorzo. Dalí se inspiró en esta obra para su pintura en el Techo del salón del Palacio del Viento, Teatro Museo de su nombre en Figueras.
Mantegna murió en 1506. Enterrado con todos los honores en la iglesia de San Andrés, en Mantua.