Fuentes


Al pie del Generalife
en las márgenes del Darro
hay una fuente famosa
la fuente del Avellano

Estrofa de cuatro versos perteneciente a la canción del compositor José María Lezaga y celebérrima  en la voz inconfundible del genio de la canción española, malagueño como Picasso, Antonio Molina.

Esta fuente en Granada como otras muchas, mediante un simple caño o grifo, sirvieron o sirven para el abastecimiento de aguas a los habitantes de un lugar. Pero pronto esta función se embelleció sustituyendo los citados caños por esculturas que, aún cumpliendo la misma misión, ornaron los lugares para la recogida del líquido vital. Luego la primitiva función en la mayoría de los casos dejó paso a la pura ornamentación de parques, jardines rotondas y otros enclaves. Para lo cual se esculpieron o fundieron delfines, sirenas, tritones, hipocampos y otros animales que expelían el agua por sus bocas o fauces. También la figura humana en forma de dioses y ninfas portando cántaros o caracolas por las cuales fluye el agua. O simplemente esculturas acompañadas de caños que de una manera u otra dan al ambiente viveza y frescor.

Y muchas de ellas son famosas por su belleza o interés artístico, por algún hecho o por el cariño que los ciudadanos puedan tenerle por diversos motivos. Esparcidas por el mundo hay muchas muy conocidas. A continuación, algunas de ellas comenzando por una que, como la del Avellano, se encuentra en Granada

La Fuente de los Leones. De autor desconocido y enclavada en uno de los patios de la Alambra granadina. Pieza singular del arte musulmán que obvia cualquier representación humana o animal.

La Cibeles. De varios escultores; fue bombardeada en la guerra civil pero apenas sufrió daños porque fue cubierta con sacos de arena. En un principio cumplía realmente la función de surtir agua a los madrileños.

La Fontana de Trevi. En Roma. Obra de varios escultores. Visitada  por miles de turistas para arrojar una o varias monedas a sus aguas. En ella se han filmado multitud de escenas de películas. En la más célebre, de la película La dolce vita, la voluptuosa Anita Ekberg se baña en sus aguas.

Fuente de los Cuatro Ríos. De 1651, también en Roma; de Lorenzo Bernini y situada en la Plaza Navona. De colosales figuras representa los ríos Ganges, Nilo, de la Plata y Danubio.

Manneken Pis. Realizada en el siglo XVII por Jerónimo Duquenoy. Es uno de los símbolos  más importantes de Bruselas. Se trata de una pequeña figura en bronce de un niño que orina.

Fuente de Stravinski. Situada en la plaza del mismo nombre en un barrio céntrico de París y en honor al músico ruso. Instalada en 1983, sus autores fueron el matrimonio Jean Tinguely y Niké de Saint-Phalle. Compuesta de formas multicolores algunas en movimiento y realizada en aluminio y acero.

Fuente de Prometeo. Obra de 1934 del escultor Paul Manship. Es una enorme escultura en bronce con acabado dorado que representa al Titán mitológico. Situada en el Centro Rockefeller de Nueva York.

Fuente de  Sansón Desquijarando al León. De de Mijail Kozlovky. El conjunto data de los siglos XVII-XVIII. Quizás la más impresionante de las múltiples fuentes y esculturas doradas del palacio Peterhof en San Petersburgo, Rusia.