El genio del siglo XX (y II)
Y en compañía de Fernande visita asiduamente el circo Medrano. Payasos, acróbatas, saltimbanquis y el resto de la troupe circense quedan plasmados en sus cuadros, es la Época rosa (“Familia de saltimbanquis”, Galería Nacional de Washington). Y comienza su ascenso; la escritora norteamericana Gertrude Stein y su hermano, son los primeros en valorar el trabajo de Picasso, visitan su modesto estudio y le compran cuadros por valor de novecientos francos, de la época.
En 1907, influido por la escultura ibérica y las máscaras africanas, pinta “Las señoritas de Avignon” (Museo de Arte Moderno, Nueva York), lienzo precursor del “Cubismo” que junto a Braque, Juan Gris y Léger llevaron a cabo, revolucionando la estética de la época.
A partir de 1917 inicia el Periodo Neoclásico, de formas rotundas (“Tres mujeres en la fuente”, Museo de Arte Moderno, Nueva York). En 1925 deforma las figuras para conseguir la máxima expresión girando a un lenguaje expresionista; como ejemplo su famosísimo “Guernica”. Esta obra fue encargada al pintor en 1937 por el gobierno de la república española en el exilio para la Exposición Universal de París, en el que refleja simbólicamente, el bombardeo llevado a cabo por la aviación alemana en esta pequeña localidad vizcaína. Durante la ocupación nazi de Francia, Picasso permanece en París. En 1944 se afilia al partido comunista francés y participa en varias conferencias sobre la paz. En 1948 con motivo del Congreso de la Paz en la capital francesa, realiza para dicho evento la célebre “Paloma de la Paz” y posteriormente se traslada al sur de Francia residiendo en varios lugares. Hasta 1955 reside en Vallauris, ciudad de gran arraigo ceramista donde lleva a cabo numerosas piezas cerámicas.
Su última residencia fue Notre Dame de Vie, en Mougins. Era visitado por cineastas, poetas, dramaturgos y los artistas más dispares, desde Gary Cooper, que le regala varios sombreros tejanos, hasta el torero Miguel Dominguín, amigo personal del artista. Fue un gran entendido y tuvo una gran afición por los toros, inculcada por su padre y reflejada en numerosos cuadros. Picasso murió en 1973 a los 92 años.
La vida sentimental de Picasso estuvo ocupada por numerosas mujeres que le proporcionaron fuente de inspiración para sus lienzos; el amor, el erotismo y las maternidades fueron parte importante en su temática. Su primera compañera y gran amor de 1904 fue Fernande Olivier. Años después, escribió el libro “Picasso y sus amigos”. Después, Eva Gouel. Su primera esposa fue Olga Koklova, del matrimonio nació su primer hijo, Pablo. La siguiente compañera fue Marie Thérèse Walter de diecisiete años, el ya tenía cincuenta. De esta unión nació Conchita o Maya. Marie se suicidó en 1977. Su siguiente compañera fue la fotógrafa Dora Maar. Luego convivió durante diez años con la pintora veinteañera Françoise Gilot. De esta relación, nacieron Claudio y Paloma. Fue la única mujer que lo abandonó; escribió el libro “Vida con Picasso” en el que tacha al artista de viejo sátiro y otras acusaciones. Este libro dolió profundamente a Picasso e intentó en vano impedir su publicación. Se une un breve periodo a Geneviéve Laporte, cincuenta años menor que él. Su última compañera fue Jacqueline Roque, Picasso tenía 72 años; se caso con ella a los ochenta, ésta lo acompaño hasta su muerte; incapaz de seguir sin el artista, se disparó un tiro en la cabeza en 1986.
Pablo Picasso fue un prolífico genio de las artes plásticas. Realizó pintura, escultura, cerámica, figurines, decorados teatrales y grabado, en esta técnica, puede figurar por méritos propios entre los insignes maestros de esta especialidad: Durero, Rembrandt y Goya. No dudó en cambiar de estilo cuando la obra concebida así lo requería. Trabajador infatigable, el global de su producción se calcula en unas veinte mil obras.