El pintor vienés
No es ni era frecuente que unos estudiantes, de los cuales ninguno llegaba a los veinte años, realizaran trabajos de gran envergadura. Pero aquellos tres muchachos, alumnos y orgullo de la Kunstgewerbeschule (Escuela de Artes y Oficios de Viena), reunidos en sociedad, compaginaban sus estudios con llevar a cabo encargos de gran importancia. El trío de precoces artistas lo formaban Gustav Klimt, su hermano Ernst y Franz von Matsch. Debido a la numerosa demanda para realizar grandes frescos y trabajos decorativos, en 1883 abrieron, en sociedad, un taller en Viena, la Künstlerkompanie, cuando ninguno se había graduado todavía. Gustav, el que alcanzó la fama, lo hizo en 1883.
Gustav Klimt nació en Baumgarten (barrio pobre de Viena), en 1862. Su padre, oficial orfebre y cincelador, hacía lo imposible por sacar adelante una familia de siete vástagos. A los catorce años ingresa en la prestigiosa escuela de Artes y Oficios de Viena, obteniendo matrícula de honor en las pruebas de ingreso. Al año siguiente le sigue su hermano Ernst. Poco después, los dos hermanos formaban la citada sociedad junto con otro compañero de estudios. Llevaron a cabo la decoración de magníficos edificios, tales como el teatro nacional austríaco. Pero cuando el viento de la fama y la fortuna empujaba a los tres jóvenes hacia el triunfo, murió el jovencísimo Erns a causa de una pericarditis, dejando viuda a su joven esposa con una hija de corta edad. En el mismo año también había fallecido el padre. En lo económico, hubo de hacerse cargo de su madre, cuñada y sobrina. Aspecto que no le importó en absoluto puesto que Gustav, a los treinta años, disfrutaba de una posición económica más que aceptable.
Pero la pérdida de sus seres queridos, le sumió en la tristeza hasta tal punto que, durante un tiempo, apenas realizó trabajo alguno. Comenzó a interesarse por las tendencias más vanguardistas como el impresionismo y modernismo; se acercó a ellas con tal interés, que abandonó el estilo tradicional que había seguido hasta entonces. Esto supuso la ruptura con Matsc, que prefirió mantenerse en los trabajos más academicistas. En adelante siguieron caminos diferentes.
En solitario, abandonó la Casa de los artistas, asociación a la que había pertenecido durante varios años, por considerarla demasiado conservadora. Fundó con otros colegas la famosa Secesión vienesa; pasando de ser un artista tradicional a un adalid de la pintura vanguardista. Su sólida formación en la escuela de artes y oficios se evidenciaba en los delicados dibujos de figura y ornamentación, base para la ejecución de sus exquisitas e inconfundibles pinturas; para éstas, también se inspiró en el arte oriental e incluso en los mosaicos bizantinos.
Aparte de algunos paisajes, la figura femenina, tanto en retratos como alegorías, fue su principal temática. Sus desnudos están impregnados de una gran belleza y fuerte carga erótica, considerados por muchos de sus contemporáneos demasiado escabrosos. Las figuras vestidas lucen exóticos trajes, que no son tales sino pretextos para desarrollar una profusión de motivos ornamentales modernistas; preponderando los tonos naranjas y amarillos a los que añadió, en distintas zonas, delgadas láminas de oro. Como ejemplo, “El beso”,Österreichische Galerie Belbedere,Viena; tan conocido como el homónimo en mármol de Rodin. Muchos diseñadores de moda adoptaron los vestidos de sus pinturas.
Gustav Klimt no se casó nunca, vivía con su madre y dos hermanas, sin dar importancia a su fama, dedicando al trabajo larguísimas jornadas. Apenas salió de Viena aunque era conocido en los círculos artísticos europeos. Mantuvo hasta su muerte una relación amistosa con Emilie Flöge, propietaria de un famoso salón de modas y hermana de su cuñada. Sin embargo al morir (de apoplejía en febrero de 1918, a los 55 años), catorce personas se presentaron alegando ser hijos de Gustav. Efectivamente, el artista había mantenido relaciones sexuales con muchas mujeres, entre ellas algunas de sus modelos. De todos aquellos supuestos hijos del pintor, cuatro fueron reconocidos como tales y accedieron a una parte de su cuantiosa herencia.